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Una provincia argentina prohíbe la cría de salmón por razones ambientales



Los legisladores de Tierra del Fuego, provincia situada en el extremo sur de Argentina, cerca de la Antártida, aprobaron por unanimidad un proyecto de ley para prohibir la cría de salmón. La nueva legislación de la provincia convierte a Argentina en el primer país del mundo en prohibir la cría de salmón.


La prohibición se aplica a la cría intensiva de salmón en aguas provinciales, marinas y lacustres de la región. En 2018, el gobierno argentino firmó un acuerdo con Noruega para promover la cría de salmón en el Canal de Beagle, en Tierra del Fuego. Tras las protestas de las comunidades locales, la prohibición se aprobó como medida preventiva, es decir, para evitar que la industria pesquera se instale en Tierra del Fuego.


La ley está motivada por la preocupación por el impacto ambiental en el Canal de Beagle, un paraje natural entre Chile y Argentina, hogar de comunidades indígenas como el pueblo Yagán y de una rica fauna.


Tras una evaluación de la Universidad de Buenos Aires sobre las repercusiones económicas de una prohibición, también concluyeron que el cultivo podría afectar negativamente al turismo en la región, una actividad que es responsable de 17.000 puestos de trabajo.


Una pancarta gigante expuesta en el Canal de Beagle dice "No a la cría de salmón"


Vista aérea del Canal de Beagle


Las piscifactorías de salmón pueden causar un gran daño al ambiente circundante, como ha sido el caso en Chile, país vecino de Argentina y segundo productor de salmón después de Noruega. Las aguas chilenas se han visto afectadas por enormes cantidades de residuos procedentes de las grandes explotaciones salmoneras en forma de heces y alimentos para peces no consumidos.


La cría de salmón en el país vecino, Chile


Los peces de piscifactoría también son susceptibles de contraer piojos de mar, hongos, gusanos, bacterias y otros parásitos, que afectan a las especies acuáticas autóctonas cuando los ejemplares cultivados consiguen escapar a la naturaleza. Para combatir las enfermedades, la industria pesquera suele utilizar antibióticos. Esta práctica puede provocar la contaminación del agua y del suelo con antibióticos y bacterias resistentes, pero también infectar directamente la carne que se consume.


Es un error común pensar que la piscicultura es más sostenible que la pesca salvaje. De hecho, la piscicultura agrava el problema en lugar de resolverlo. Algunos peces de piscifactoría, por ejemplo el salmón, son carnívoros y se alimentan de entre 460.000 y 1.100.000 millones de peces silvestres cada año. Se calcula que se necesitan más de 800 g de peces salvajes para producir 1 kg de carne de salmón, y esta cifra ni siquiera tiene en cuenta las capturas accidentales, animales marinos capturados accidentalmente durante la pesca.


La piscicultura causa un enorme sufrimiento a los peces


Aparte de los daños ambientales, los salmones están destinados a sufrir de por vida. Y a una muerte brutal.


Una investigación llevada a cabo por Compassion in World Farming y publicada este año por Sinergia Animal ha revelado la espeluznante realidad de las granjas de salmón en Escocia, el tercer mayor exportador de salmón. El salmón es una especie migratoria, que recorre hasta 2.000 millas migrando entre las aguas dulces y el océano. Pero en las piscifactorías, estos peces son confinados en jaulas submarinas estériles, donde solo pueden nadar sin rumbo en condiciones de hacinamiento, y tienen que vivir así hasta dos años.


Las imágenes también muestran a los peces siendo literalmente comidos vivos por los parásitos, con heridas abiertas, parte de sus cuerpos carcomidos, y algunos individuos completamente ciegos y con deformaciones.



A mucha gente le puede costar empatizar con los peces porque son menos parecidos a los humanos que especies como los perros, los gatos o los cerdos. Pero se ha demostrado científicamente que los peces son seres sensibles con impresionantes habilidades físicas y cognitivas, como el uso de herramientas para conseguir comida o el recuerdo de las caras familiares de otros peces e incluso de los humanos.


La prohibición de la cría de salmón en Tierra del Fuego es un paso en la dirección correcta. Las personas como tú pueden desempeñar un papel activo en la ayuda a los peces cambiando sus elecciones alimentarias ¡Empieza a dejar el pescado y otros animales acuáticos fuera de tu plato hoy mismo! Haz clic aquí para descargar nuestro libro electrónico gratuito de recetas inspiradas en el mar.

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